El Hermitage en el Prado

Museo Nacional del Prado
Marzo, 2012

El Hermitage en el Prado, mostraba a través de ciento veinte obras la gran variedad y riqueza de las colecciones del museo ruso -desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX, pasando por sobresalientes piezas de arqueología, artes decorativas y los magníficos fondos de pintura, escultura y dibujo- que hacen de él uno de los primeros centros de arte del mundo. La exposición, organizada por el Museo del Prado, Acción Cultural Española (AC/E) y el propio State Hermitage Museum, con el patrocinio de la Fundación BBVA, constituía una ocasión única y extraordinaria al tratarse de la primera vez que se muestra fuera del Hermitage una selección tan importante y numerosa de obras de sus excepcionales colecciones.

Compuesta por casi noventa obras de las célebres colecciones de pintura, dibujo y escultura del museo ruso, junto a una cantidad similar de piezas correspondientes a sus extensas e incomparables colecciones arqueológicas y de artes decorativas, además de trajes de época y mobiliario, la exposición El Hermitage en el Prado completaba el intercambio de colecciones sin precedentes acordado entre los dos grandes museos, español y ruso, e iniciado a principios del año 2011 con la presentación de El Prado en el Hermitage en San Petersburgo, exposición que contó con la colaboración de AC/E y se convirtió en la de mayor éxito de público en la historia del Hermitage con más de 600.000 visitantes. Ambos proyectos se inscriben en el marco de la celebración del año Dual España-Rusia 2011

Ubicado en un conjunto de edificios palaciegos al lado del río Neva y, sobre todo, en el Palacio de Invierno que fue la residencia en el siglo XVIII de la Zarina Catalina la Grande, el State Hermitage Museum de San Petersburgo es uno de los más grandes y espectaculares museos del mundo. Sus colecciones abarcan el Egipto de los faraones, las culturas siberianas, el mundo grecorromano y llegan hasta el arte renacentista, la escultura neoclásica, y la pintura de Matisse y Picasso. Es uno de los poquísimos museos que, fruto del coleccionismo de los zares, empezando con Pedro el Grande (1672-1725), así como del coleccionismo privado de vanguardia del siglo XX, se puede considerar verdaderamente enciclopédico.