Monet y la abstracción
Museo Thyssen-Bornemisza
Mayo, 2010
Museo Thyssen-Bornemisza
Mayo, 2010
Monet y la abstracción proponía contemplar de otro modo la obra del impresionista Claude Monet haciendo hincapié en su papel esencial en el desarrollo de la abstracción más pictoricista durante las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX. Monet supo transformar la observación de la naturaleza del impresionismo en una nueva experiencia plástica, y su manera de expresar su experiencia personal por medios meramente pictóricos le llevó a las puertas de la abstracción.
Mientras que durante los años en que se impusieron los lenguajes rompedores de las vanguardias, basadas principalmente en el concepto de “construcción”, su obra quedó sumida en el más absoluto olvido, a partir de los años cincuenta se produjo un verdadero revival de Monet. Los jóvenes artistas del triunfante expresionismo abstracto norteamericano y los seguidores de los informalismos le encumbraron como el nuevo padre de la modernidad.
El recorrido de la exposición se articulaba en varios apartados temáticos en los que se proponía un cruce de miradas entre las pinturas de Monet y las de sus sucesores abstractos para mostrar los posibles paralelismos y coincidencias que enriquecían la experiencia del espectador. El propósito de este enfoque transversal permitió no sólo descubrir algo más sobre Monet a través de los pintores abstractos, sino también algo más sobre la abstracción a través de Monet.