Dejar 2023 para afrontar los nuevos retos de 2024

A estas alturas del calendario, resulta un buen ejercicio echar la vista atrás por un momento para reflexionar sobre lo hecho, recapitular… Una tarea imprescindible para no fallar cuando  miramos hacia adelante y comprendemos todo lo que nos queda pendiente y cuánto se espera de nosotros en nuestras distintas actividades.

Desde la Fundación Pryconsa nos estamos volcando con muchos proyectos que hacen verdadera falta en nuestro entorno, el más cercano y el más lejano.  En esta misiva de fin de año presentamos un muy breve resumen –aunque resulte extenso–.

Desde hace ya casi 20 años venimos manteniendo un firme compromiso con la Educación, auténtico pilar de nuestra futura sociedad. Son dos programas en este ámbito que ayudan, uno a niños y niñas con alta capacidad intelectual para que puedan desarrollar sus estudios sin los enormes problemas que les causa su condición, y otro a aquellos que están tutelados por el estado con graves circunstancias familiares que no consiguen adaptarse al ritmo escolar. Ambos se desarrollan a través de convenios con la Comunidad de Madrid, asegurando que nuestra intervención se integra en el sistema educativo oficial.

Nos tienen muy orgullosos también las iniciativas que se llevan a cabo en escuelas de El Salvador, de la mano de la ONG Ayuda en Acción, el proyecto para la creación de centros educativos seguros en Kenia que realiza la ONG SED (Sociedad, Educación y Desarrollo) y nuestra colaboración con Arquitectura Sin Fronteras ayudando a construir la escuela de El Corte en Haití.

Seguimos financiado las becas de estudio Soledad Cazorla Prieto para menores huérfanos por violencia de género. Las aportaciones de la Fundación para becas comedor en centros educativos de España para alumnos con dificultades económicas a través de EDUCO y la contribución al economato infantil de Ayamonte gestionado por la asociación Aspreato aseguran alimento a pequeños en plena formación. También en Ayamonte hemos ayudado a acondicionar los talleres de un centro ocupacional para menores con discapacidad intelectual de la mano de APROSCA.

Junto con la Fundación Mayores de hoy organizamos en el COAM la II Jornada sobre Viviendas accesibles, entornos amigables que tuvo como objeto prevenir la soledad no deseada y, gracias a la Fundación Grandes Amigos, hemos estado evitando la soledad de más de 100 personas a lo largo del 2023 con acompañamiento activo y constante, tanto presencial como telefónico.

También colaboramos desde hace años con las Hermanitas de los ancianos desamparados en la residencia de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). En esta línea, seguimos financiando el programa de rehabilitación de viviendas de personas mayores con muy bajos recursos de la mano de Cooperación Internacional y de la Fundación Prójimo Próximo.

Nuestro compromiso con la investigación científica  hace que continuemos apoyando a los mejores genéticos de nuestro país a través de los Premios Nacionales de Genética que organizamos junto a la Sociedad Española de Genética (SEG) –se celebran bienalmente–, o con donativos a la Asociación Española contra el Cáncer, en este caso a través de la carrera anual en Algete.

Hemos podido colaborar en la compra de un ecógrafo para el hospital de la ciudad de Dangboo en Benín, gracias a la generosísima labor de un grupo de cirujanos pediatras españoles que hacen campañas para ir al hospital a operar a niños que lo necesitan unidos en la Asociación Infancia y Cirugía en Dagboo. Como siempre, seguimos apoyando la labor de Médicos sin Fronteras en el hospital de Batangafo de la República Centroafricana, en donde este año hemos facilitado la vacunación a 1.828 niños de malaria.

Son relevantes las ayudas que damos para evitar suicidios gracias a la Asociación La Barandilla y el apoyo psicológico para enfermos de Leucemia y Linfoma y a sus familiares a través de la Fundación Leucemia y Linfoma.

Para no extender más esta recapitulación, mencionamos simplemente las ayudas que hemos prestado a Cruz Roja Española para la formación de personas sin empleo, a Caritas Madrid para que atienda las necesidades de personas que no tienen nada, al Banco de Alimentos, a la Fundación Pan y Peces, a dos comedores sociales uno en Vistalegre y otro en Vallecas, a la Fundación AFIM, que ayuda en la empleabilidad de personas con discapacidad o a la Fundación MAS en su apoyo decidido a personas enfermas que viven en la calle.

Y no nos olvidamos nunca de Unicef, que este año ha estado haciendo una labor titánica ayudando a niños en situaciones de emergencia como las de Marruecos o Argelia y, en otra línea, las de Ucrania y Gaza.

En fin, una tarea que vislumbra un 2024 lleno de retos.